jueves, 27 de agosto de 2015

MUY SEÑOR MIO – Elvira Molina Almoguera

Muy señor mio,
con todos mis respetos,
¿es usted consciente
de lo que ha ocasionado?
piénselo… Después de un duro entrenamiento,
tras largos años de disciplina,
él lo había conseguido,
por fin, había madurado.
Marchaba tranquilo,
no corría, ni trotaba,
ni cabalgaba a lomos
de hormonas desbocadas,
adecuaba el ritmo
a su edad y su cansancio,
y aunque no era lógico,
seguía mis consejos
al pie de la letra,
estaba agradecido,
todo estaba en orden,
todo en su sitio.
Sepa usted señor,
que todo ese esfuerzo
ahora rueda por los suelos
¡que fracaso!
¡que caos tan imprevisto!
¿Sabe usted señor
lo que ha ocasionado?
no sé que pócima,
o que veneno,
o que algo que no comprendo,
le ha inoculado,
¡sin mi permiso!
Se me ha vuelto loco,
cuando usted aparece,
tiene que saberlo,
él late trastornado
y yo le digo…ve despacio,
pero ¡ni caso!
sólo a usted obedece,
sólo usted es culpable,
¡que osadía señor!
decirle te amo,
decirle te adoro
decirle te quiero.
¡cuantas tonterías!
Cuando usted de aleja
se entristece…
¡que disparate!
y lo peor de todo,
ahora se cree…
que tiene quince años.
y se mueve de otra manera,
corre, trota y galopa
sobre peligrosos sueños,
en un terreno minado
de ilusión y de alegría,
¡que arriesgado!
(espero que no se dé un testarazo).
No estoy de acuerdo
con este juego demente,
pero… ¿de que sirve
que me empeñe en gritarlo?
mejor… casi me callo.
Pero a usted señor,
y con todos mis respetos,
le preguntó…
¿es consciente
de lo que ha ocasionado?
Por si no lo sabe,
es usted un mago,
ha devuelto la esencia
a un corazón domado.
Atentamente,
y con todos mis respetos,
un órgano ignorado.

ELVIRA MOLINA ALMOGUERA

No hay comentarios:

Publicar un comentario